sábado, 6 de octubre de 2012

Los infravalorados de Ikari.


El otro día mantuve una conversación con un viejo amigo sobre qué tal le iban los estudios, la novia, aquél herpes veraniego y ese tipo de asuntos, yo que sé, nuestras cosas. El caso es que llegamos a un punto donde empezamos a hablar de películas rollito Begotten, Martyrs etc. que no fueron precisamente grandes éxitos de taquilla pero que nosotros disfrutamos enormemente. Continuamos con la charla y llegamos a los videojuegos, el diálogo fue más o menos así:

[...]

- Y nada, todavía me queda un poco de costra alrededor del glande, pero ya está casi arreglado. Me quema un poquito al mear pero por lo menos tiene el mismo color de antes.


- Te dije que la del agujero en la garganta no tenía buena pinta, que la de la bombona de oxígeno parecía más limpia.

- Ya...

- Bueno, da igual ahora. ¿Recuerdas lo que estuvimos discutiendo hace unos meses?


- ¿Lo de la asiática con pene?

- No, coño, lo de los videojuegos aquellos.

- Ah, sí, ¿qué pasa?

- Que si me lo puedes repetir, que no tengo nada que hacer y me gustaría probar cosas nuevas.

- Sí, claro, sin problemas.

- Espera, que apunto. Ya.

- Primero te dije Planescape: Torment.

- Sí, de ese me acuerdo, hiciste un análisis y todo. ¿Pero la crítica no lo puso por las nubes en su momento?

- Hombre, sí, pero ten en cuenta que la gente esperaba un RPG como los que hacía Black Isle por aquel entonces y Planescape ofrecía justo lo contrario, entonces no fue un gran éxito. A mí me flipa, pero hoy en día se recuerda más a Baldur's Gate y familia que a este. Hazme caso, es un cucumber.


- Vale, guay. Sigue. 

- Creo que también te dije Skullmonkeys.

- Ah, esa es la secuela de The Neverhood, ¿no? No me acordaba, el primero me gustó mucho.

- Pero cuidado, que este es un plataformas.

- ¿Qué dices?


- Sí, sí, pero tranquilo que como juego es incluso mejor que el primero. A lo mejor por limitaciones técnicas el control petardea un poquito, pero se deja jugar. Y de resto, poco más, el mismo humor del primero, el rollito stop-motion con plastilina y la dificultad bien medida. No sé, a mí me encanta.

- Pues le echaré un ojo. Ah, ¿te sabes alguno que se pueda jugar en el baño?

- Half-Minute Hero, perlita. Es simple, adictivo y gráficamente es un amor.

- ¿Ese no salió hace nada para Steam?

- Sí, y para Xbox, creo. De todas maneras, que sepas que empezó siendo freeware pero se le hizo un remake para PSP. Yo empecé con el de PC, pero en portátil gana muchos puntos. El juego se divide en mapas con un margen de 30 segundos para que el malo de cada fase destruya el mundo. Tú eres el héroe y te las tienes que ingeniar para evitarlo. Tiene de todo, subes de nivel, compras objetos, mejoras equipo, conversaciones con npc y demás guiños al mundo del rpg.

- Joder, qué pintaza.

- Ya, creo que es de lo más original que he visto en años, y tiene chistes muy bien llevados.

- Oye, espera un momento, ahora vengo.

[...]

- Ya estoy.

- ¿Por qué tardaste tanto?

- Nada, una movida con la vecina. Dice que no quiere que le siga robando bragas.

- ¿Qué coño se piensa?

- No sé, yo cada vez entiendo menos a las mujeres...

- Di que sí, di que sí, el mundo ya no tiene valores...

- Bueno, vamos a seguir con lo de antes. Dime alguno más.

- ¿Si te digo juegos de Kojima cómo te quedas?


- ¿Pero ese hombre sabe hacer algo aparte de Metal Gear?

- Sí, lagunas de guión.

- ¡Oh! ¡Qué zafio eres, truhán!

- ¡Ya me conoces, no tengo mesura!

- ¿Pero a qué viene mencionar a Hideo ahora?

- Es que me acordé de Snatchers, un juego que dirigió cuando Konami tenía corazón. 


- ¿De qué va?

- Pues imagínate mezclar Akira, Terminator 2 y Blade Runner y enfocarlo todo como una novela visual/aventura gráfica. Está muy bien porque usa técnicas narrativas que estaban en pañales en aquellos tiempos y el guión es tremendo. Cyberpunk y detectives, fino, fino. Kojima debería dedicarse al cine y dejar los videojuegos.

- Ah, pues tiene buen aspecto.

- Sí, sí. Más tarde hizo Policenauts, que es como una secuela espiritual pero cambiando contexto y trama. Está muy bien también, pero no es lo mismo.

- Entiendo. ¿Alguno más que añadir?

- ¿Sabes qué? Zelda: Majora's Mask.

- ¿Un Zelda? ¿No se trataba de que me dijeras juegos tapaditos? Además, para jugar a eso juego al Ocarina of Time.

- Pues por eso lo digo, joder. Majora's es el juego tapado por excelencia. Lleva viviendo bajo la sombra del Ocarina todo el puto tiempo.

- Es que prácticamente era como una expansión, no es para tanto...


- Eso lo dirás tú. Majora's Mask coge el Ocarina y lo potencia de manera brutal. Es una experiencia onírica y tiene un trasfondo psicológico y ambiental que ya quisiera el resto de la saga, además tira de registros que yo no he vuelto a ver en las otras entregas y es, con diferencia, el más oscuro de todos. De hecho te diría que es el único oscuro.

- Hombre, visto así...

- Te callas y juegas.

[...]


La cosa se alargó, nos desviamos del tema y acabamos hablando de una hipotética guerra entre los Siete Sabios de Grecia y los Bukkake Boys. Al final ganaron los BB, porque de griegos no hay nadie que sepa más que ellos.

En cualquier caso, espero que esto le sirva a alguien para encontrar algo con lo que quedar como un gafapasta relamido en conversaciones de cafetería o para descubrir el dilatado mundo del homo-erótico ocio colectivo.

Recuerda que Lucy hizo una lista a la inversa hace unos días, échale un ojo también.

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